Hace un par de meses estuve en una reunión con puros venezolanos y salió el tema de las servilletas, cada uno echó sus cuentos con esto y llegamos a la conclusión de que debía incluirlo en mi blog.

Ciertamente esto es algo bastante particular de acá y no sé por qué es así. Aquí los restaurants y locales de comida son super pichirres con las servilletas (a excepción de algunos locales de comida rápida que tienen dispensadores). No te ponen servilleteros en la mesa, ni te dan varias servilletas, tu solo recibes una y con esa te la tienes que arreglar.

La última vez que me comí algo en la calle con mi niña antes que empezara toda la locura del Coronavirus fue en un local italiano. Mi chiquita se comió una pizza y tenía toda la carita y las manos llenas de la salsa de tomate de la pizza. Cuando la quise limpiar veo que, por supuesto, había solo una servilleta para cada una. Cuando pasó el mesonero le pedí que por favor me trajera más servilletas y me trajo una más, ¡sí, solo una más! Le tuve que decir que me trajera varias para limpiar a mi hija, y al igual que en otras ocasiones y en otros sitios, no se veía muy entusiasmado. Es como si las tuvieran contadas.

Puedo entender que no te den 100 servilletas, no se trata de despilfarrar, pero una sola ya se fue al otro extremo. Como dicen en Venezuela: ni tan calvo, ni con dos pelucas.