Para vivir en Alemania se necesita por lo menos un buen nivel de inglés para sobrevivir y poder defenderse. Sin embargo, eso también depende de la región o ciudad donde se viva. Por ejemplo, en ciudades grandes e internacionales como Berlín, Hamburgo, Colonia, Frankfurt y Múnich, es más sencillo.

En el tema laboral el idioma juega un papel decisivo dependiendo del sector y del cargo como tal. Es más fácil conseguir trabajo sin hablar alemán para un profesional de IT que para un abogado. No obstante, el cargo al que se aspire estará en función del nivel de alemán. Por ejemplo, un jefe de proyectos o de personal no pudiese ejercer dicho cargo sin hacerse entender. También vale destacar que en la mayoría de los casos el small talk y los temas no directamente relacionados al trabajo suelen ser conversados automáticamente en alemán.

Asimismo existen empresas grandes y multinacionales donde el idioma de trabajo es el inglés. Eso sería el caso ideal, pero lamentablemente por la estructura del parque empresarial alemán no son tantas las empresas que entran en esta categoría. Para puestos en la gastronomía, cuidado de niños, limpieza, construcción y otros sí se puede trabajar sin dominar el alemán, pero a la larga es necesario aprenderlo con miras a un ascenso o al momento de buscar otro trabajo.

En otras actividades como ir a médicos, hacer compras, hacer vida social, ver televisión o lidiar con la burocracia, se puede tornar frustrante y limitante si no se tiene por lo menos una base del idioma (B1). Sí es posible conseguir profesionales de distintas áreas que hablen español o inglés, pero no son la mayoría. Hay que buscar un poco y probar suerte.                 

El alemán sabe que su idioma es difícil y aprecia cuando alguien hace el esfuerzo por aprenderlo para comunicarse con él. De la misma manera, el no aprender el idioma o mostrar avances en el proceso después de un tiempo es mal visto. Mi consejo para alguien que se quiera venir a Alemania es aprender bien el alemán, porque eso es decisivo para integrarse.