Hay dos momentos en el año en los que vale la pena salir a hacer compras, el Sommerschlussverkauf (la venta de final de verano) y el Winterschlussverkauf (la venta de final de invierno).

Los precios son fabulosos, pero hay que apurarse e ir apenas empiezan porque si no, se llevan todo y al final solo queda el bagazo, como las tallas demasiado grandes o demasiado pequeñas ó cosas feas que nadie quiere.

Asimismo, no se olviden de llevar tiempo y paciencia porque las colas para los probadores y para pagar son laaargas y aquí la gente no socializa para pasar el tiempo, sino que cada quien anda en lo suyo.