Yo estaba acostumbrada en Venezuela a que cuando iba al supermercado o de compras a cualquier otro sitio, recibía una o las bolsas necesarias para la mercancía que compré. Aquí no, aquí cada bolsa te cuesta entre 10 y 30 centavos, dependiendo del tamaño.

Al principio me parecía un abuso. Sin embargo, con el tiempo comprendí y de hecho me gusta la idea detrás de ello.

Con esto se quiere incentivar el cuidado por el ambiente y limitar el uso de bolsas plásticas innecesarias. La gente cuando va al super, lleva ya sus bolsas que ha comprado en otra oportunidad, con lo cual se promueve la reutilización de las mismas.

Igualmente, aquí se utilizan mucho las bolsas de tela. Muchísima gente tiene siempre una en su cartera o bolso. Las hay de todos los tamaños, diseños y precios.