El otoño para mí tiene dos caras. La primera no me entusiasma mucho, pues marca el comienzo de la época de frio y yo soy super friolenta. La segunda sí es especial y la verdad la disfruto mucho. ¡Me refiero a los colores hermosos que toma la naturaleza!
En mis primeros años en Alemania la verdad es que no le paré mucho y nunca me detuve realmente a admirar los fabulosos colores que toman los árboles, plantas y arbustos. Sin embargo, con los años he aprendido a detenerme a observar y admirar la naturaleza tan linda que me rodea en este hermoso país en estos meses del año.
Cuando la temperatura cae, comienza el famoso llamado otoño dorado alemán. La naturaleza toma colores dorados, naranjas y rojos, que realmente son un placer para los ojos. En esta época es un gusto salir a caminar a los parques o a los bosques y disfrutar de este colorido panorama que la naturaleza nos regala.
Para los niños el otoño también es una época especial, pues los más pequeños son felices recogiendo hojas y castañas en los parques para hacer manualidades. De hecho, esta es una actividad que no puede faltar en las guarderías y colegios.
El otoño alemán ciertamente se puede tornar algo pesado por la falta de luz y los días lluviosos. Sin embargo, como todo en la vida, depende del enfoque que queramos darle. Yo trato de enfocarme en su lado positivo 😊