La ida al médico en Alemania es diferente a como la conocía de Venezuela.

Aquí cuando se tiene que ir a un médico, se recomienda empezar por ir a un Hausarzt, o médico general de cabecera. En otros países esta figura no es tan importante, pero acá definitivamente lo es. Siempre que tengas que hacer algo con relación a la salud, la primera pregunta que te harán siempre será: ¿quién es su Hausarzt?

Tu Hausarzt es el que te dará una Überweisung o transferencia para ir donde un especialista (a excepción de oftalmólogos, odontólogos y ginecólogos). El especialista siempre te la pedirá y no podrás asistir a una cita médica sin ella (a no ser que pagues privado). Esta transferencia solo se entrega una vez por cuartal. Todo examen e informe médico que sea realizado por un especialista será enviado a tu Hausarzt.

Conseguir una cita con un Hausarzt es fácil, pero conseguir una cita con un especialista en muy frustrante y puede tardar meses e incluso hasta 1 año. Las citas son por horarios (aunque esto no evita que tengas que esperar en algunos casos hasta 2 horas en una sala de espera). En los 12 años que llevo acá solo he conocido un doctor, en Nuremberg, que atendía a los pacientes por hora de llegada.

Las salas de espera son para estar en silencio (en sí como en todos lados acá en Alemania). Nada de ruido, ni siquiera un hilo musical de fondo. Eso de sacarle conversación a las otras personas o a la secretaria o ayudante, no se hace. Cada quien anda en lo suyo.

Los consultorios están cerrados todos los miércoles en la tarde, solo trabajan un par de horas hasta el mediodía. Si tienes una emergencia médica en las noches o los fines de semana, que no requiera la ida a un hospital, puedes contactar al Hausärztliche Notdienst, o servicio de emergencia de doctores generales, marcando el número telefónico 116117. Ahí siempre estarán varios Hausärzte de turno.

Si de tu país de origen estabas acostumbrado a un trato cálido y personal con tu médico, aquí tendrás que acostumbrarte a todo lo contrario. No es que una quiera ser amiga de los médicos, pero un poco de calidez no le hace mal a nadie. No digo que el 100% sea así, pero definitivamente la mayoría.

Si desde el principio no te sientes a gusto con tu Hausarzt, te recomiendo cambiarlo(a) porque a la final es tu punto central con temas de salud. Es importante que confíes y te sientas a gusto con él o ella.