Hay una celebración muy linda en Alemania que se llama el día de San Martin.
Esta tradición toma lugar el 11 de Noviembre y es especialmente bonita con niños.
Los días anteriores a la celebración, las guarderías y colegios preparan con los niños los farolitos que van a usar ese día. Estos también se pueden comprar ya listos, pero siempre es una ilusión especial si son hechos por ellos mismos.
Ya cuando llega el día de la fiesta, padres y niños se reúnen en grupos, ya sean organizados por las guarderías o colegios, o por particulares, y van caminando con sus farolitos mientras van cantando las canciones típicas de esta celebración.
Asimismo, en algunos grupos grandes de guarderías o colegios, va un caballo adelante del grupo, montado por “San Martin”.
La leyenda cuenta que San Martin era un soldado que iba en caballo cuando vio a un mendigo con muy poca ropa en un día muy frio. El partió su túnica con su espada y la compartió con el mendigo. A San Martin se le celebra su bondad y se hacen representaciones de ello.
Ver estos grupos de niños en la calle una vez al año siempre es un motivo para sonreír. Para mí fue algo nuevo, pues no lo conocía de Venezuela. Me dio ilusión cuando finalmente pude hacerlo con mi niña. 
