Esto fue algo nuevo para mi cuando llegué a Alemania, ¡nunca había visto tantas floristerías y tantas flores!
Los alemanes aman las flores, las compran para sí mismos y para regalar.
Apenas tenía un par de años en Alemania cuando recibí visita en mi casa de una chica alemana super simpática que conocí. No era algo nuevo para mí la idea de un detalle ante una visita, pero que me trajera flores me pareció algo extraño. Lindo detalle, pero extraño. No es lo común en Venezuela.
Siempre asocié las flores con funerales, con gestos románticos, o como regalo ante una ocasión muy especial. Nunca como algo super normal que se regalase entre conocidos, amigos o familiares. Aquí las flores tienen definitivamente otra connotación, y la verdad me encanta.
Lo que en algún momento me pareció raro, se convirtió para mí en algo normal. En varias ocasiones he recibido flores de visita o simplemente como detalles de personas cercanas a mí. Igualmente ha sido común para mí llevar flores al visitar a alguien. Es que, ¿quién no se alegra de recibir flores?
En Alemania existen más de 8.000 floristerías físicas y en los últimos años se han puesto muy de moda las floristerías online. Aquí he conocido muchísimos tipos de flores que jamás había visto en Venezuela o en otro sitio. La mayoría de ellas vienen de Holanda y de Africa.
Los precios dan para todos los bolsillos, desde una rosa sencilla por unos 2-3 euros hasta unos 50 euros por ramos preciosos y más elaborados. Sea cual sea el gusto y el presupuesto, hay una opción para cada quien.