Aunque ya me he acostumbrado, esto es algo que hasta el día de hoy a veces me pega un poco. Aquí cada quien anda en lo suyo y la gente es muy individualista. Los vecinos en los edificios viven en el anonimato y las conversaciones, cuando se encuentran en el ascensor o en las escaleras, no pasan de un buenos días, buenas noches, hola y chao, si acaso… Y ni hablar cuando vives en casa!

Eso que conocía de Venezuela de que los vecinos se preguntan cómo están, cómo está la familia, el perro, el gato, el trabajo, no lo hay. Y cuando sí lo veo, no es entre alemanes. No digo que todos sean así. Como en todo, hay excepciones. Pero, en líneas generales, ese es el estilo y la manera de relacionarse, impersonal y muy por encima.