Yo llevo casi 16 años en Alemania y hasta el sol de hoy no he conocido una persona más friolenta que yo. Siempre amé el calor, la playa, el sol y la ropa fresca.
Yo llegué a Alemania en febrero de 2008. Sabía que venía en época de frio, y venía preparada con la ropa adecuada. Sin embargo, una cosa es lo que una se imagina y otra muy diferente es cuando entras en contacto con la realidad. ¡La nieve y el frio se ven definitivamente más bonitos por televisión!
Con el paso de los años he probado de todo buscando opciones que me ayuden a regular mi temperatura para poder llevar de la mejor manera posible la larga y pesada época de frio.
En esta ocasión quiero compartir con ustedes una lista con las cosas que más me han ayudado y que definitivamente puedo recomendar (aparte de la calefacción y el trapero tradicional).
¡Espero que les sea útil!
-Almohada, base para la cama y cobija eléctrica: geniales para prenderlas una media hora antes de ir a la cama y no tengas que acostarte en una cama fria.
-Calefacciones portátiles: puede ser un sencillo calentador de aire para espacios pequeños, como para el baño. O un módulo de calefacción portátil como tal: aquí puedes escoger entre uno clásico o una lámina de calefacción infraroja (que es la que yo recomiendo).
-Ropa calefactora (yo tengo el chaleco y los guates, pero sé que hay también pantalones, gorros y otros). Funcionan con una batería que dura un par de horas, y viene con su cargador.
-Chaquetas y cobijas de plumas de ganso: son caras, pero son livianas y abrigan muy bien.
-Ropa térmica: de esto hay toneladas, pero para mí ninguna como la marca deportiva Odlo. El material y el relleno vale la pena lo que cuesta.
-Cabinas infrarrojas y saunas: puedes asistir a ellas en los baños termales y algunos gimnasios. Si tienes el dinero y el espacio, pudieses comprar tu versión pequeña para la casa.
-Baños termales: muy buena opción para entrar en calor y pasar un tiempo bonito con tu familia o amigos.
Plantillas térmicas: muy útiles para que no te entre el frio por la planta de los pies.
No tomar o comer cosas frías: sino cosas calientes como sopas o tés de jengibre o chocolate caliente con canela o vainilla.