Para mí como latina, esta es una de las cosas a las cuales más me costó acostumbrarme en Alemania, los saludos.
Aquí se saluda a la gente dándole la mano, nada de besos y mucho menos abrazos. Tu nada más estira tu mano y listo.
Uno pudiese pensar que esto es nada más para desconocidos o gente que no se trata mucho, pero no, este tipo de saludos también lo he visto entre familiares.
Claro, hay excepciones, amigos cercanos o personas muy allegadas sí se dan un medio abracito corto y quizá uno o dos besitos, pero de ahí no pasa. Eso que hacemos los latinos de dar abrazos fuertes, largos y ruidosos NO se hace aquí. ¡No!