Las primeras veces que vi esto me encantó y hasta el día de hoy disfruto viéndolo. Para los alemanes es normal y no les llama la atención, pero para mí que vengo de otro país, de otra cultura, donde lamentablemente no se puede hacer esto, siempre me resulta agradable a los ojos.
Aquí muchas tiendas tienen mercancía afuera del local. Por ejemplo, librerías, papelerías, farmacias, tiendas de ropa, jugueterías y otros.
Nunca faltará algún vivo que se robe algo, de hecho, una vez vimos a una persona haciéndolo, pero en líneas generales no ocurre. La gente ve la mercancía, la agarra y entra a la tienda a pagarla. Este es para mí otro ejemplo del respeto y la honestidad de los alemanes, me encanta!